La otoplastia o cirugía de orejas es el procedimiento quirúrgico que se utiliza para corregir las orejas prominentes u orejas en pantalla. Las incisiones se ubican detrás de las mismas y usualmente la cirugía busca restablecer la apariencia natural de las orejas, más pegadas al cráneo.

La otoplastia puede ser realizada en niños mayores de 5 a 6 años. La cirugía de orejas se usa para corregir la oreja contraída, defectos en la oreja y la oreja en copa o más frecuentemente, la oreja en pantalla. Además, es posible mejorar los lóbulos alargados y los rasgados, como también para moldear una nueva oreja, cuando se nace sin ella o cuando se pierde por algún traumatismo.

La otoplastia se recomienda a todas las personas que consideren necesario mejorar el aspecto de sus orejas. La edad mínima aconsejable para esta cirugía es alrededor de los cinco años, cuando las orejas ya han casi completado su desarrollo y el niño puede cooperar con el tratamiento post quirúrgico. En esta edad, además, se logra evitarle al paciente traumatismos psicológicos por burlas al ingreso al colegio.

• Los primeros dos días posteriores a la intervención debe aplicar hielo, envuelto en una bolsa plástica, sobre el vendaje. Procure cambiar el área tratada cada 10 o 15 minutos para evitar quemaduras. Recuerde no mojar el vendaje con que sale de cirugía, ni con el hielo, ni al bañarse.
• Los vendajes se retirarán al segundo o tercer día post operatorios.
• Luego de ser retirados los vendajes, se recomienda el empleo de paños de agua TIBIA con sal común, o sulfato de magnesio (Sal Epsom), caléndula y manzanilla. Recuerde que las orejas pueden estar anestesiadas y si los mismos están calientes pueden ocasionar quemaduras
• Usualmente las suturas externas son absorbibles. No hay necesidad de retirar puntos.

No debe usar mascarillas cuyos elásticos se apoyen en la parte posterior de las orejas. Pueden lastimar las heridas y facilitar la extrusión de puntos de suturas.